Viagra, nombre comercial del fármaco sildenafilo, está aprobado por la FDA para el tratamiento de la disfunción eréctil masculina. Actúa aumentando el flujo sanguíneo al pene, lo que facilita la consecución y el mantenimiento de la erección.
Aunque no está aprobado por la FDA para su uso en mujeres, algunos médicos pueden recetar Viagra fuera de indicación a mujeres con disfunción sexual. Se cree que el Viagra puede aumentar el placer sexual en las mujeres al mejorar el flujo sanguíneo a los genitales, lo que podría aumentar la sensibilidad y la estimulación.
De forma similar a sus efectos en los hombres, el Viagra puede mejorar el flujo sanguíneo en las partes reproductoras femeninas, provocando una mayor sensibilidad y estimulación. Como resultado, las mujeres que toman Viagra podrían excitarse más.
Pruebas limitadas sugieren que el Viagra puede ser beneficioso para las mujeres con disfunción sexual.
Sin embargo, los ensayos realizados han sido pequeños y sus resultados inconsistentes.
La FDA no ha aprobado el uso de Viagra en mujeres, y existen pocos datos sobre su seguridad y eficacia en mujeres, especialmente a largo plazo.
Los efectos adversos más frecuentes notificados en estudios sobre el uso de Viagra en mujeres incluyen dolor de cabeza, sofocos, náuseas, rinitis y alteraciones visuales. Dado que el Viagra actúa dilatando los vasos sanguíneos, puede provocar un descenso de la presión arterial, lo que puede plantear problemas de seguridad en determinadas personas.
Debido al pequeño tamaño y a los resultados inconsistentes de los ensayos que evalúan la eficacia de Viagra en mujeres, sigue sin estar claro si el fármaco ofrece beneficios significativos para las mujeres con disfunción sexual.
Otros medicamentos pueden ser más adecuados para tratar el bajo deseo sexual en las mujeres, y es esencial considerar estas opciones antes de decidir tomar Viagra.
Las mujeres que estén pensando en tomar Viagra deben consultar a su médico para discutir los posibles beneficios y riesgos asociados al medicamento. Un profesional sanitario puede orientar sobre si Viagra es una opción de tratamiento adecuada o si podrían ser más apropiados otros medicamentos alternativos.
Aunque existen pruebas de que el Viagra puede ser beneficioso para las mujeres con disfunción sexual, su seguridad y eficacia en las mujeres no están bien establecidas, sobre todo a largo plazo. Es fundamental que las mujeres sopesen los posibles beneficios y riesgos de tomar Viagra y hablen con su médico antes de tomar una decisión.