La Viagra es un fármaco que potencia el óxido nítrico.
El óxido nítrico es un vasodilatador, lo que significa que ayuda a ensanchar los vasos sanguíneos. Esta propiedad es importante en el control de los niveles de presión arterial, ya que unos vasos sanguíneos más anchos permiten un flujo sanguíneo más fluido, lo que puede conducir a una reducción de la presión arterial.
Las investigaciones han demostrado que una sola dosis de Viagra puede reducir la presión arterial sistólica en unos 8 mmHg y la diastólica en unos 5 mmHg. Esto sugiere que el Viagra, aunque se utiliza principalmente para tratar la disfunción eréctil, también puede tener un efecto sobre la presión arterial. Los efectos sobre la presión arterial suelen ser mayores 1 hora después de tomar Viagra, y la presión arterial debería volver a su nivel original en 4 horas.
A pesar del potencial de Viagra para reducir la presión arterial, debe tenerse en cuenta que Viagra puede contribuir a una disminución de la presión arterial, especialmente si uno está tomando otros medicamentos para reducir la presión arterial o medicamentos como los nitratos. Por lo tanto, es crucial que informe a su médico sobre todos los demás medicamentos que esté tomando actualmente.
Antes de empezar a tomar Viagra, es primordial que informe a su médico, especialmente si tiene la tensión arterial alta o baja. Viagra puede causar hipotensión, más comúnmente conocida como presión arterial baja. Esta condición puede reducir el flujo sanguíneo a los órganos vitales del cuerpo, lo que puede ser peligroso si no se controla adecuadamente.
Aunque el Viagra puede aumentar el flujo sanguíneo al pene, no eleva necesariamente la presión arterial. De hecho, algunas investigaciones sugieren que incluso puede reducir ligeramente la presión arterial.
Se ha descubierto que el sildenafilo, el principio activo del Viagra, provoca pequeñas reducciones clínicamente insignificantes de la presión arterial ambulatoria en hombres normotensos e hipertensos activos y en reposo. Sin embargo, se necesitan más investigaciones para determinar si el sildenafilo tendría un impacto a largo plazo sobre la presión arterial.
El sildenafilo no sólo se utiliza en el Viagra para la disfunción eréctil, sino también bajo la marca Revatio para reducir la hipertensión arterial asociada a la hipertensión arterial pulmonar (HAP). Este medicamento mejora la capacidad de hacer ejercicio de las personas con HAP y retrasa el empeoramiento de sus síntomas.
En cuanto a los medicamentos para la disfunción eréctil y la hipertensión arterial, en general es seguro para los pacientes con hipertensión arterial tomar medicamentos populares para la disfunción eréctil, como los inhibidores de la fosfodiesterasa Viagra y Cialis. Sin embargo, como ocurre con todos los medicamentos, los pacientes deben consultar a su médico antes de empezar a tomar cualquier medicamento nuevo.
A pesar de las especulaciones de que la Viagra puede provocar infartos de miocardio, no existen pruebas oficiales documentadas de tal efecto adverso. Sin embargo, los hombres con afecciones cardiacas y los que toman medicamentos para el corazón deben evitar o tener precaución al tomar fármacos para la disfunción eréctil.
A la luz de las pruebas, puede decirse que la Viagra, o más bien su principio activo, el sildenafilo, tiene el potencial de reducir la presión arterial, pero este efecto suele ser pequeño y clínicamente insignificante. Es importante tener en cuenta que las personas deben consultar siempre a su profesional sanitario antes de empezar a tomar cualquier medicamento nuevo, incluido el Viagra.