Hace tiempo conocimos una carnicería gallega en concreto de Pontedeume en A Coruña, teniendo en cuenta la calidad y precio de las terneras por aquí,  nos decidimos a hacer un pedido de diversas carnes a esta carnicería Compramicarnegallega.com, para nuestra sorpresa no solo tenían carne de ternera gallega, sino que también ofrecen cerdo gallego criado con castañas,  quesos y diferentes lotes de embutidos.

En nuestro pedido incluimos un poco de todo, chuleta de ternera, que estaba deliciosa, jamón, el famoso queso San Simón da Costa y solomillo y secreto de cerdo de castañas.

Este plato lo hemos hecho con el solomillo de cerdo criado con castañas y ha salido espectacular, tiernísimo y muy sabroso.

Estas compras siempre son pruebas, puede salir bien o mal, en este casa el servicio y atención por parte de su dueño, Rodri, fueron excepcionales y su producto muy bueno.

Sin duda alguna, volveremos a comprar su carne y espero que vosotros os animéis y la probéis.

Y no me enrollo mas, os dejo la receta de hoy!!!

Ingredientes para 2 personas.

1 solomillo de cerdo, este pesaba 500g

2 rodajas de piña

10 lonchas de jamón de pato

AOVE

Romero seco

Tomillo seco

Laurel

Pimienta negra

3 ajos

Sal negra del Himalaya

Elaboración.

Lo primero que hacemos en limpiar el solomillo y grasa y telillas.

Despues lo cortamos en trozos de 4-5 cm y lo ponemos salpimentado en una cazuela de barro, añadimos el tomillo, romero, unas hojas de laurel, unas bolitas de pimienta y los ajitos pelados y partidos. Cubrimos totalmente la carte con el AOVE y dejamos unos 35 minutos sin que pase de 90ºC, no debe burbujear el aceite.

***Tengo un truco económico para esto, se puede hacer en horno pero es más caro, tengo un “salvafuegos” por llamarlo de alguna forma, es como un salvamanteles pero de metal y grueso para que reparta mejor el calor del fuego y caliente menos el cazo o sartén que pongas, con este sistema el aceite se calienta menos y  para hacer el pil-pil o el bacalao confitado sale perfecto.

Mientras confitamos el solomillo, partiremos las rodajas de piña alargadas como si fueran patatas y damos una vuelta en la sartén con un poco de aceite.

Haremos lo mismo con las lonchas de jamón de pato sin poner aceite.

Cuando el solomillo este listo, lo sacamos y escurrimos un poco el aceite en un plato con un trozo de papel secante.

Y montamos el plato con el solomillo, los chips de piña y el crujiente de jamón, decoramos con un poco de sal negra del himalaya… Si no teneis podeis poner sal en escamas o cualquier otra.